Al menos quince personas han muerto en la capital iraquí en un doble ataque, en un suburbio de la zona norte y – el más grave – contra un puesto de control en el barrio chií de Kadhimiya.

“Esta mañana un joven suicida ha detonado un chaleco explosivo en esta concurrida plaza. En ese momento era cuando era hora punta en cuanto a los usuarios del transporte público y los alumnos que se desplazaban a sus colegios”, explicaba un testigo.

El sábado, el gobierno levantó el toque de queda nocturno impuesto desde 2003 entre media noche y las cinco de la mañana, lo que fue recibido el domingo con celebraciones y negocios abiertos hasta más tarde de lo habitual.

“Hoy es el primer día desde que se levantó el toque de queda. Como iraquíes y como miembros de este grupo de moteros, hemos venido a celebrarlo. Esperamos que Bagdad recupere su antigua prosperidad y que los jóvenes puedan practicar deporte por la noche, como solían hacer antes”, explicaba el líder del grupo, conocido como Balail