La aviación jordana ha lanzado más de cincuenta ataques contra posiciones del grupo Estado Islámico en venganza por el asesinato del piloto Moaz Kasasbeh, al que quemaron vivo.
Jordania reanudó sus operaciones dentro de la alianza internacional liderada por Estados Unidos después de haberlas suspendido tras la captura del piloto.
El general y jefe de la Fuerza Aérea de Jordania, Mansour al-Jabour ha dicho:
“Nuestro mayor objetivo es atacar a los líderes, con al-Baghdadi a la cabeza.
El segundo es minar la financiación ilegal del grupo gracias al petróleo.
Y por último, queremos debilitar y destruir los centros de entrenamiento y logística.”
Para ayudar en la tarea a Jordania, Emiratos Árabes Unidos envió al país un escuadrón de cazabombarderos F-16.
Las fuerzas armadas emiratíes precisaron que el escuadrón está acompañado de tripulaciones enteras de pilotos, técnicos, equipos y transbordadores y empleados para que los aviones reposten en el aire.
Este país es uno de los ali