Padres de los jóvenes normalistas desaparecidos y ciudadanos recorrieron las calles más importantes de la capital del estado mexicano de Guerrero. En su camino ala Congreso Estatal, los manifestantes hicieron una parada en el Batallón 35 del ejército mexicano, institución a la que culpan de participar en la desaparición de los normalistas.