El Tribunal Penal Internacional de La Haya para los crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia (TPIY) confrima la pena de cadena perpetua, por genocidio, a dos oficiales serbobosnios.

Se trata de excoronel Ljubisa Beara y el teniente coronel Vujadin Popovic. Ambos, acusados y condenados por las matanzas de Srebrenica y Zepa, donde durante cinco días, en julio de 1995, fuerzas serbias asesinaron a más de 7.000 bosnios musulmanes.

La sentencia también ratifica las condenas de 35 años para el exteniente Drago Nikolic, y reduce a 18 años la cárcel para Radivoje Mietic, acusados también de genocidio, conspiración para cometerlo y crímenes de lesa humanidad.

El veredicto no convenció a los supervivientes y familiares de algunas de las víctimas:

“Me siento muy ofendida porque cuando se han leído las condenas, no se ha mencionado para nada la palabra “genocidio” , especialmente, con Miletic, a quien se le ha rebajado la condena a pesar de ser el responsable de la matanza de niños y