No le ha bastado con cuidar celosamente de su vida personal y su carrera a Tom Hanks para que en su propia familia le salga una sombra de malas conductas. El hijo mayor del actor y Rita Wilson ha confesado haber sido adicto a la cocaína.
El problema, a Chester Hanks, más conocido como Chet, le obligó a internarse en un centro de desintoxicación. El joven rapero, con mucha madurez, ha aprovechado su cuenta de Instagram para hacer público el mensaje, en el que cuenta: "He estado sufriendo el abuso de esta sustancia desde que tenía 16 años".
Tras la escalofriante declaración, el chico da muestras de haber tomado conciencia y haber decidido salir adelante. "Finalmente a la edad de 24 años, decidí pedir ayuda. Llevo sobre mis espaldas 50 días sobrio y puedo decir con honestidad que nunca he sido más feliz", relata.
La bonita confesión se tuerce cuando el joven toma la palabra.
"Tengo un anuncio que hacer. Una revista va a publicar la noticia de que he estado en rehabilitació