El Gobierno francés pasa a la ofensiva e invertirá en defensa e inteligencia para luchar contra la amenaza islamista. Los atentados de París han desvelado algunas limitaciones del sistema de seguridad francés que el Ejecutivo de Manuel Valls quiere subsanar con un movimiento firme.
Valls explicaba las razones de esta nueva medida del Ejecutivo: “Este shock terrible que hemos vivido nos recuerda la amenaza que pesa sobre nuestro país y que sigue siendo muy elevada. Nuestra acción contra el terrorismo, el yihadismo y el islamismo radical será una lucha a largo plazo”, declaraba.
París invertirá 425 millones de euros en tres años e incrementará en 2.680 personas, sobre todo en términos de inteligencia y espionaje, su personal. Uno de los objetivos es vigilar a alrededor de 3.000 personas que por falta de medios no se puede tener ahora bajo supervisión.
Entre las medidas concretas se encontrará el refuerzo de la inteligencia dentro de las prisiones francesas, donde se cree que los a