Como cada año, cientos de personas llevaron a sus mascotas a la iglesia madrileña de San Antón para que recibieran bendiciones. Y algunos, fueron vestidos con sus mejores galas.
Juan, dueño de perro: "Yo las traigo solamente para que las bendiga el santo. Una tiene nueve años y la otra tiene cinco. Nunca jamás se me han puesto malas ni nada, nada, nada. Entonces pues yo las traigo. Vamos yo las traigo parta que les eche el agua bendita y las bendiga y o sea, que no se pongan nunca malas. Mis perras por los menos nunca se han puesto malas."
Aunque las mascotas más vistas son los perros, no faltan otras como las cobayas o las chinchillas.
Jose María, dueño de cobaya: "He venido a bendecir a mi cobaya porque ha sido su cumpleaños y queríamos darle este regalo especial, y así también conocía la ciudad y eso, porque casi nunca sale de casa, porque no sale por la calle”.
Hace siglos se creía que las bendiciones de San Antón protegían a los animales contra la peste.