Alexander Fleming fue un científico escocés del siglo XIX y XX (nació el 6 de agosto de 1881 y murió el 11 de marzo de 1955) conocido principalmente por el descubrimiento de las propiedades antibacterianas de la penicilina y la lisozima. Su más importante descubrimiento llegó cuando unas placas de estrafilocos que estaba analizando se infectaron accidentalmente por el hongo Penicillium chrysogenum. La curiosidad y meticulidad de Fleming le llevaron a estudiar esas muestras con moho y a descubrir el efecto antibacteriano de uno de los componentes de ese hongo: la penicilina.
Consciente de las implicaciones mundiales de su último descubrimiento, al año siguiente publicó sus resultados en el British Journal of Experimental Pathology y pasó un tiempo intentando aislar de forma eficiente la penicilina del hongo. Sin embargo, las dificultades para obtener el antibiótico en grandes cantidades y la poca difusión de la relevancia de su descubrimiento retrasaron su comercialización.