El gobierno cubano terminó el 2014 manteniendo la tasa de mortalidad infantil en 4.2 por mil nacidos vivos, cifra alcanzada al cierre de 2013 y la más baja de su historia. De esta manera, Cuba se posiciona entre los primeros lugares del mundo con el más bajo indicador en dicho rubro, logro que es el resultado de las políticas gratuitas aplicadas por el gobierno de ese país. teleSUR