Tres días después del incendio del buque Norman Atlántic en el mar Adriático, se desconocen aún las causas de la tragedia y el número real de víctimas.

Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de trece pasajeros, a los que se suman los dos albaneses que murieron durante su participación en el remolque del ferri italiano.

Pero el número de desaparecidos sigue siendo una incógnita, ya que a bordo había pasajeros que no estaban incluídos en el registro, la mayoría, inmigrantes ilegales. Oficialmente, en la lista de embarque figuraban 474 nombres, pero de los 427 rescatados, más de dos docenas no se encontraban en esa lista.

El ferri, procedente del puerto griego de Patras será trasladado, al puerto italiano de Brindisi cuando las condiciones metereológicas lo permitan. Y será aquí cuando las autoridades italianas abran una investigación para esclarecer el origen y magnitud de la tragedia.

Este miércoles, los últimos rescatados llegaron a la ciudad italiana de Taranto, a poca distancia de Brindisi, donde se encuentra ya la mayoría de los supervivientes.

“Creo que la mayoría de las personas que han muerto han sido aquellas que se lanzaron al mar durante la primera hora del fuego sin informacion ni ayuda alguna,”, relata uno de los supervivientes.

El capitán del Norman Atlántic ha sido interrogado e imputado por, entre otros cargos, homicidio y naufragio culposos.