El primer ministro griego Antoni Samaras no ha conseguido convencer a 180 diputados de los trescientos del Parlamento heleno para que votaran a favor de Stavros Dimas como presidente de la república, lo que supone unos comicios anticipados en el país.

En el tercer intento del gobierno por conseguir el apoyo necesario, 132 diputados se han mostrado en contra y 168 a favor, los mismos que en la votación precedente del 23 de diciembre. Samaras había acusado a aquellos que no respaldaran a Dimas de aliarse con Syriza.

Los mercados ya han dado su respuesta a la resolución y la Bolsa griega, que abrió con pérdidas del 6% ya ha bajado más del 11%.

Los comicios se deben celebrar entre el 25 de enero y el 1 de febrero. Según las encuestas, Syriza sería la formación más votada, con una distancia de entre 3,5 y siete puntos con respecto al gobernante Nueva Democracia. Los socialistas se hunden en los sondeos tras su alianza con los de Antoni Samaras.

Alexis Tsipras, líder de Syriza, ya ha expresado su voluntad de renegociar una deuda que se acerca al 180 del PIB con dos rescates de la troika por un valor total de 130.000 millones de euros. El préstamo ha supuesto unas medidas draconianas contra la población, que ha visto como las condiciones impuestas por Berlín y Bruselas se traducían en recortes en sanidad y educación, pérdida de poder adquisitivo y un aumento de la pobreza, que antes del crash financiero se situaba en el 23% y en la actualidad alcanza el 40%.