El secretario general de la ONU visita Liberia y Sierra Leona en un momento en el que el número de muertos por el virus del Ébola en el mundo ascendió a 7.373 personas y el de contagiados, a 19.031.

En Freetown, la capital de Sierra Leona, ha rendido tributo a los profesionales que hacen frente a la epidemia. En este país se concentra más de la mitad del total de casos confirmados.

La OMS ha señalado que los 500 nuevos casos mortales, en comparación con el pasado 17 de diciembre cuando se publicaron los datos precedentes, ocurrieron en tres países africanos: Sierra Leona, Liberia y Guinea.

Ban Ki-moon ha prometido que la misión de la ONU no abandonará el país hasta que se haya recuperado de las consecuencias del brote de ébola.

La fiebre hemorrágica del Ébola es una enfermedad mortal que se propaga por contacto directo con los líquidos y los objetos de uso personal del infectado.

No existe un tratamiento específico ni una vacuna eficaz. Tras el brote de comienzos del año, EEUU, Japón y Canadá anunciaron estar elaborando unos fármacos prometedores.