La inflación en la eurozona bajó al 0,3 por ciento en noviembre, según se confirma en la segunda estimación, y agudizándose la caída en países como España. Según la oficina de estadísiticas Eurostat, el descenso de una décima a ritmo anual respecto a octubre se debe a la disminución de los precios en la energía y las telecomunicaciones, lo que sigue haciendo planear la amenaza de deflación sobre los países de la moneda única.
En el caso de España, la deflación se mantiene desde agosto con una bajada en noviembre de hasta las cinco décimas. En Grecia, se sitúa ahora en un -1,2 por ciento. Mientras que en las grandes economías de Alemania y Francia la inflación ya solo es de cinco y cuatro décimas, respectivamente.