La fuertes lluvias, el granizo y los relámpagos no dan tregua a Australia. En plena estación de tifones, la costa este del país oceánico se prepara para un fin de semana de fuertes tormentas que podrían provocar inundaciones.

Las precipitaciones caídas en los últimos tres días en Sídney han dejado a más de 7.000 personas sin electricidad en algunos puntos de la ciudad. Los servicios de emergencia recibieron cerca de un millar de llamadas.

En Filipinas, es un tifón el que mantiene en jaque al país. Con vientos sostenidos de 287 kilómetros por hora, el Hagupit gana fuerza a medida que se acerca a Filipinas y podría tocar tierra este sábado.

Los filipinos están haciendo acopio de alimentos, ante el temor de que el tifón arrase sus ciudades, como ocurrió hace un año.

Las autoridades han llevado a cabo una evacuación masiva en las islas de Leyte y Samar, las zonas que se cree serán las más afectadas. Fueron estas islas precisamente las más castigadas por el tifón Haiyán. Considerado como uno de los más devastadores de la historia, dejó 6.300 muertos y 14 millones de damnificados.