Al calor de la crisis desatada por el caso de Michael Brown en Misuri, las medidas van encaminadas a reducir la desconfianza ciudadana de los agentes. Para empezar, Obama quiere que 50.000 lleven cámaras incorporadas a su uniforme para grabar sus interacciones con civiles. Es una de las medidas más reclamadas tras el caso de Ferguson.
Barack Obama, Presidente de EEUU:
“ Estoy convencido de que , si trabajamos duro, los oficiales de policía y la comunidad a la que sirven pueden ser aliados en la lucha contra el crimen , aliados en conseguir que todo el mundo se sienta a salvo. Creo que podemos crear esa confianza pero no va a ocurrir de la noche a la mañana”
Por su parte, El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, ha anunciado que su departamento lanzará en los
próximos días nuevas directrices para evitar la discriminación
racial por parte de las fuerzas de seguridad , especialmente en los controles fortuítos de identidad.
Holder, que hizo el anuncio en Atlanta, tuvo que escuchar una sonora pitada durante un discurso en la iglesia donde solía predicar Martin Luther King.