Los jóvenes pagaron cerca de $18 mil pesos por una chaqueta, un polar y una credencial para utilizar en su trabajo, sin embargo los empleos nunca existieron: las dos personas que ofrecían los puestos de empaquetadores no tenían ninguna relación con los supermercados. Ahora, tras poner una denuncia en Carabineros, sólo exigen que les regresen su dinero.