El papa Francisco ha sido recibido en el aeropuerto por el patriarca Bartolomé I, líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa cristiana.
El pontífice ha visitado la Mezquita Azul de Estambul donde ha meditado junto al mufti de la ciudad, como ya hiciera en 2006 su antecesor Benedicto XVI.
A pesar de las amenazas lanzadas por el grupo Estado Islámico, el papa ha rechazado el automóvil blindado que le ofrecían las autoridades turcas y está utilizando un utilitario sin cristales antibalas. Sin embargo, todos los desplazamientos del pontífice se llevan a cabo entre fuertes medidas de seguridad.
Santa Sofía, hoy convertida en museo, ha sido visita obligada para el papa Francisco, cuarto pontífice que realiza una visita oficial a Turquía.
Está previsto que el domingo concluya esta gira con la que el Vaticano intenta estrechar relaciones con otras iglesias.