Desde el golpe en junio de 2009 al presidente Manuel Zelaya, Honduras se convirtió en un país completamente militarizado.
Políticos leales a la bandera de las barras y las estrellas, cumplieron a cabalidad las instrucciones recibidas desde Washington, para que esa nación centroamericana no se sumara a los pueblos que defienden su soberanía territorial e independencia política a través de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), impulsada por la Venezuela de Chávez.
Mientras grupos paramilitares continúan persiguiendo y asesinando a luchadores sociales, el fraude electoral y la imposición de jueces cercanos al Gobierno cierran el círculo de la mordaza para acallar la voz de los hondureños.
Un capítulo de 'Continentes', donde la realidad de Honduras queda al descubierto, a través de testimonios en primera persona, que incluyen a Berta Cáceres y el análisis del prestigioso politólogo argentino Atilio Boron.