El presidente de México ha anunciado una nueva política de seguridad para frenar la infiltración del crimen organizado en los municipios y alcaldías. En un mensaje a la nación, Enrique Peña Nieto presentó el jueves una serie de medidas para acabar con la criminalidad y la corrupción, que están detrás de la desaparición, hace dos meses, de 43 estudiantes en Iguala.

Peña Nieto propone sustituir las policías municipales por 32 cuerpos “sólidos” de seguridad estatal, además de disolver ayuntamientos si se les relaciona con la delincuencia organizada.

“Las personas que han salido a las calles en México y en distintas partes del mundo coinciden en un punto fundamental: que México no puede seguir así. Y tienen razón. Después de Iguala, México debe cambiar”, dice el jefe de Estado.

Horas antes de que Peño Nieto anunciara su nueva política de seguridad, eran hallados 11 cuerpos decapitados en el Estado de Guerrero, el mismo en el que desaparecieron los estudiantes. Desde entonces, se han sucedido las protestas ciudadanas exigiendo que se esclarezca lo sucedido.

Se trata de la crisis más grave a la que se enfrenta Peña Nieto desde su llegada al poder, hace dos años.