Un boicot ético a los fabricantes de drogas en Europa, que se niegan exportar drogas de ejecuciones a Estados Unidos, ha provocado una escasez de inyecciones letales. Algunos estados se han visto obligados a improvisar y en su lugar, han recurrido a las farmacias de composición para suministrar nuevas preparaciones químicas; sin embargo, estas mezclas no comprobadas han causado una serie de ejecuciones erróneas. Cabe recordar que la pena de muerte se lleva a cabo en 32 estados de esa nación. teleSUR