El preámbulo a las elecciones de este sábado en Baréin ha sido un boicot llevado a cabo por la oposición. A las plegarias del viernes siguió una votación de protesta en la que los organizadores preguntaban si los ciudadanos estaban a favor de un referéndum sobre el sistema político supervisado por la ONU.

Durante la pasada noche se han producido enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes chiíes, mayoritarios en el país. Los fieles a esta rama del Islam se quejan de la marginación política y económica a la que según dice les somete el Gobierno, quien niega las acusaciones.

Al Wefaq, la principal formación opositora cuyas actividades han sido suspendidas durante tres meses ha exigido el fin del “monopolio de poder” de la monarquía suní.

Unas 350.000 personas están llamadas a las urnas en los comicios parlamentarios y municipales. Son los primeros que se celebran tras la revuelta de la Primavera Árabe en el pequeño país del Golfo, aliado en la zona de Estados Unidos.