El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha anunciado su propuesta de reformas laborales que se sustenta sobre cinco ejes principalmente: derecho a la estabilidad laboral, búsqueda de la equidad, modernización del sistema laboral, democratización de la representación laboral y la universalización de la seguridad social.

Con estas medidas, Correa pretende erradicar el contrato a plazo fijo, y presenta la figura que prohíbe despedir a las mujeres embarazadas y a dirigentes sindicales.

Además se pondrán límites a las brechas salariales entre quienes más ganan en una empresa y los que menos ingresos obtienen.

Todo esto se produce justo cuando el país está consolidando otros importantes hitos y es reconocido internacionalmente por su despunte social y económico gracias al incremento de la inversión y al fomento de políticas públicas en educación, salud y talento humano en el marco de la revolución ciudadana.