Los comisarios, los miembros de los gabinetes y hasta los directores generales de Comisión Europea tendrán que hacer pública la información sobre los encuentros y las reuniones que tengan con los grupos de presión. Lo ha dicho este miércoles el vicepresidente Timmermans: “Hemos pasado de una época en la que la actitud del Gobierno ante el público era la de ‘fíate de mí’ a otra en la que la opinión pública nos pide que mostremos lo que estamos haciendo y queremos demostrar, muy claramente que queremos ser totalmente transparentes en las relaciones con las reuniones que mantenemos”.

Serán los propios comisarios y las personas que trabajen con ellos los que tendrán que velar por esta transparencia a partir del mes que viene. Pero Olivier Hoedeman, del Observatorio Corporativo Europeo, cree que esta propuesta no es suficiente y no cubre todos los vacíos que existen: “Me ha dado la impresión de que esta propuesta solamente se aplicará, por lo menos al principio, a un grupo reducido de personas que están en el nivel más alto de la Comision. Y eso no va a fomentar la transparencia sobre los grupos de presión”.

Una de las prioridades del nuevo Ejecutivo europeo, que acaba de empezar a trabajar, es la transparencia. Después de haber dado este paso, la Comisión ha pedido también el compromiso del Parlamento Europeo y del Consejo.