Las fuerzas peshmerga han tomado un papel protagonista en el conflicto en curso en la lucha contra el grupo Estado Islámico al liderar el frente de batalla dentro y fuera de Irak. Un ejemplo de ello es la actuación llevada a cabo en Kobani, Siria, donde han conseguido importantes victorias a pesar de contar recursos limitados.
El enviado especial de Euronews, Ibrahim Shaikhibrahim, ha viajado hasta Makmur, a unos 50 kilómetros al sur de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, para seguir a las fuerzas kurdas iraquíes que luchan contra los yihadistas del Estado Islámico. Allí continúa el temor por las muertes que ha provocado la guerra. Las tropas enemigas solo están a dos kilómetros de aquí y el miedo ante la posibilidad de nuevos ataques cada vez es mayor.
Makmur ha quedado prácticamente vacía tras los enfrentamientos, que han provocado la destrucción de múltiples viviendas y edificios públicos.
El equipo de Euronews llega al cuartel general de los peshmergas en Makmur. Los soldados que se encuentran aquí están siempre alerta y preparados para actuar en cualquier momento.
“Estos círculos rojos representan las posiciones de los yihadistas, son los puntos desde donde nos atacan. Nuestras tropas se encuentran a lo largo de esta línea fronteriza. Nuestra ubicación actual es Makmur, como podemos ver en el mapa. Nuestros soldados se han posicionado en los puntos fronterizos, justo enfrente de los que ocupan los combatientes islamistas”, comenta el general Miroan peshmerga en Makmur.
Las montañas de los alrededores de Erbil constituyen una línea de defensa natural, en muchas ocasiones difícil de controlar debido al reducido número de tropas peshmerga y a la insuficiencia de recursos militares con los que cuentan. No poseen dispositivos avanzados de vigilancia ni de un amplio arsenal armamentístico, la mayoría de sus armas datan de los años 70 y 80. Esto supone un auténtico obstáculo en su lucha contra el grupo Estado Islámico, que cuenta con armas sofisticadas. Sin embargo, la fe de los kurdos a la hora de defender su región y de creer en la victoria hasta el último momento ha supuesto un problema para el avance de los yihadistas en la zona, que tiene un gran valor estratégico.
El equipo acude al frente junto con las fuerzas peshmerga, a pesar de la peligrosidad que ello supone, para conocer, de primera mano, la evolución de los choques entre ambos lados y presenciar todo lo que ocurre en primera línea.
El mayor temor es la amenaza que suponen los francotiradores yihadistas, que vigilan los vehículos militares que transitan a lo largo de la línea divisoria entre la ciudad de Makmur y su área.
El convoy finalmente llega a Perwala, la última región que separa a los peshmerga de los radicales ismalistas. La tensión aumenta; tan solo un día antes de la llegada de nuestro enviado especial, cuatro soldados murieron tras ser alcanzados por un proyectil de mortero lanzado desde ciudades controladas por el grupo Estado Islámico.
La calma parece haber regresado al lugar, aunque la constante amenaza de posibles ataques hace de la cautela un elemento indispensable en el avance de las tropas.
El capitán Nashwan cuenta con una unidad de soldados sobre el terreno. Nos cuenta la metodología de ataque de los miembros del grupo EI:
“Los yihadistas han ocupado varios pueblos de los alrededores. Luchamos contra ellos todos los días; lanzan fuego de mortero y utilizan armas pesadas, como la ametralladora Dushka. Esta ciudad, llamada Khrbaniah, está a solo dos kilómetros, y esta otra ciudad, Al-Rashidiya, está a solo cuatro kilómetros de aquí. Los islamistas nos atacan durante el día, generalmente desde la tarde hasta cuando se pone el sol”, afirma el capitán Nashwan de las tropas peshmerga.
Aquí los soldados vigilan a los miembros del Estado Islamico´permanentemente. Pero es una tarea muy complicada, ya que, como comentan los peshmerga, los islamistas se distribuyen individualmente y no en grupos y suelen estar escondidos. Durante la noche es cuando se registran más movimientos.
El pueblo de Al-Rashidiya pertenece a la provincia de Níneve, que ha sido proclamada como enclave islámico por parte de las fuerzas yihadistas. La mayoría de los proyectiles lanzados contra las tropas peshmerga proceden de esta zona.
Los combatientes kurdos tienen problemas para identificar las zonas de actuación de los islamistas ante la poca visibilidad de los visores que utilizan, mientras que las balas de los francotiradores alcanzan fácilmente los puestos de los peshmerga, tal como informan los soldados. Una demostración de que el grupo Estado Islámico cuenta con armamento más sofisticado.
Los yihadistas de Siria e Irak controlan en torno a una tercera parte del territorio de cada país. Precisamente, Estados Unidos anunció recientemente el despliegue de 1.500 militares a Irak. Un contingente que no desempeñará un papel de combate, sino que entrenará, asesorará y ayudará a las tropas kurdas. Inglaterra, por su parte, se ha comprometido a e