Batalla campal en Ciudad de México. El sábado por la noche, un grupo de encapuchados derribaron las vallas de seguridad que protegen el Palacio Nacional e intentaron prender fuego a la puerta principal de la sede del Ejecutivo mexicano.

Los disturbios se registraron al finalizar una multitudinaria marcha para exigir el regreso de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en septiembre. Los manifestantes pidieron la dimisión del presidente Peña Nieto.

“Estoy aquí en apoyo de mis compañeros de Ayotzinapa, porque todo el pueblo sabemos que el gobierno fue quien realmente los asesinó y no un grupo de narcos, vándalos. Fue el gobierno quien realmente los asesinó”, asegura un manifestante.

La fiscalía anunció el viernes que los estudiantes fueron asesinados y calcinados hasta que solo quedaron cenizas, por miembros de un cártel de la droga. Los manifestantes consideran, sin embargo, que el gobierno federal apoya esta hipótesis para cerrar el caso. A los restos hallados en bolsas de basura no se les han realizado exámenes de ADN.