Es la imagen de este 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín que la canciller alemana ha querido despolitizar para darle un caríz puramente ciudadano. Sin presencia de líderes extranjeros como en anteriores conmemoraciones, Berlín homenajea con una fiesta popular a todos aquellos que el 9 de noviembre de 1989 contribuyeron al final de la dictadura en la República Democrática Alemana.
Velas en honor al ciudadano anónimo, gestos con los que Merkel enfatiza el sentido de este aniversario que, ayer, el ex lider soviético, Mijaíl Gorbachov, analizó en clave geopolítica, sugiriendo que Europa se adentra en otro “guerra fría”.