Huida hacia la muerte - Los muertos sin nombre de Junak
La frontera entre Bulgaria y Grecia. Hay un destacamento militar abandonado y restos de un cerco de señalización allí donde en épocas pasadas confluían el Pacto de Varsovia y la OTAN. Un ex gendarme búlgaro quiere mostrarle al periodista Paul Tusek un árbol que se encuentra en esta frontera. Es un árbol especial. En él hay clavados huesos humanos. Cuando estaba en servicio, al gendarme le dijeron que eran los huesos de una pareja de la antigua Alemania del Este, asesinados a disparos cuando intentaban escapar. Junto con el periodista Dieter Roser, Paul Tusek va tras unas huellas que despiertan aciagos fantasmas del pasado. El Muro de Berlín y la frontera entre las dos Alemanias eran solo una parte del sistema de vigilancia militar de la "Cortina de Hierro” que se extendía por los Estados del Bloque Oriental. Los rumores, los mapas falsos y la falta de información hicieron creer a muchos ciudadanos de la antigua RDA que la frontera búlgara contaba con menos medidas de seguridad y huir por allí era menos peligroso. Craso error.