Una vez iniciado el ataque de policías municipales de Iguala y Cocula contra normalistas de Ayotzinapa, los jóvenes emprendieron la huida en los autobuses que habían tomado. A la altura del periférico, los atacantes se confundieron y atacaron el transporte de un equipo de futbol, disparando y provocando la muerte de un menor de edad, el chofer de la unidad y una mujer, así como graves heridas en varios normalistas. Los estudiantes continuaron huyendo, seguidos por los policías de Iguala, quienes sometieron a 43 de ellos y posteriormente los entregaron a policías de Cocula, quienes a su vez los entregaron a miembros del cartel "Guerreros Unidos". Desde entonces no se sabe nada de su paradero. teleSUR