La policía los ha arrestado en Iztapalapa, en una casa que tenían alquilada en esa localidad.
Están acusados de la desaparición de 43 estudiantes y del asesinato de otras seis personas. Ahora, podrán ser interrogados para aclarar el paradero de los jóvenes, que permanecen desaparecidos desde el 26 de septiembre.
Según la investigación, esa noche el alcalde y su mujer dieron la orden de disparar contra una furgoneta así como de entregar a los 43 jóvenes al cártel de Guerreros Unidos.
El matrimonio huyó al día siguiente y ha mantenido en vilo a la justicia mexicana hasta este martes.