Pocas esperanzas de encontrar con vida al centenar de desaparecidos en los corrimientos de tierra en Sri Lanka. Perros de rescate se han sumado a las labores de búsqueda en las que participan más de medio millar de militares y socorristas.
De momento, sólo se han recuperado unos pocos cadáveres. Las cifras de víctimas y desaparecidos son todavía confusas.
El alud de tierra y lodo ocurrió el miércoles, hacia las siete de la mañana, en una plantación de té a unos 200 kilómetros al este de Colombo, la capital. Decenas de casas quedaron totalmente sepultadas.
El presidente Mahinda Rajapaksa ha visitado el lugar de la catástrofe y ha entregado ayuda de urgencia a los damnificados.
Unos 300 supervivientes están refugiados en escuelas de la zona. A ellos se han unido unas 1.200 personas de las plantaciones vecinas, ante el temor de que se produzcan nuevos corrimientos de tierra.