Este recinto lleno de obras maestras del Renacimiento italiano estrena nuevo sistema de iluminación compuesto por siete mil puntos LED.
Han sido estudiados al detalle para resaltar por igual cada uno de los frescos sin proyectar sombras, como sucedía hasta ahora.

Al no emitir calor, las obras de Miguel Ángel, Boticelli o Ghirlandaio estarán más protegidas.

En este proyecto único han trabajado, entre otros, expertos del Vaticano y de instituciones de Italia y Cataluña.

El escenario de los cónclaves que eligen a los Papas también ha cambiado su sistema de climatización y renovación del aire, que impedirá que los residuos dejados por los veintemil turistas que la visitan cada día dañen estas maravillas pintadas hace más de quinientos años.