Tras una apasionante campaña, finalmente el pueblo de Brasil ha vuelto a depositar su confianza en Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT) para estar al frente del país hasta 2018. En total ha conseguido un 51,64 por ciento de los votos, frente al 48,36 por ciento que ha obtenido su rival Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En su primera intervención tras ser reelecta, la presidenta ha hecho un llamamiento a la paz, al diálogo y a la unión de su país. Rousseff ha abogado por la esperanza de la construcción de nuevos puentes, utilizando la energía movilizadora en lugar de sembrar la discrepancia.
Esta victoria es de gran importancia estratégica para todo el continente latinoamericano. Por ese motivo, los presidentes de Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia, El Salvador, México, Perú y Uruguay no han tardado en felicitar a la mandataria y en resaltar esta victoria como el triunfo de la buena marcha de las revoluciones de la región.