Tensión entre Serbia y Albania tras la suspensión del partido de clasificación para la Eurocopa 2016, en Belgrado. La causa: un dron con la bandera de la Gran Albania, que irrumpió en el partido y creó el caos.

Un jugador serbio arrancó la bandera y se produjo una batalla campal. Los aficionados serbios lanzaron petardos y bengalas al terreno de juego e intentaron invadir el campo. El partido tuvo que ser interrumpido, en el minuto 41, y finalmente suspendido, con 0 a 0 en el marcador.

“Probablemente, las consecuencias de la guerra en Kosovo han llevado a esta situación hoy. Creo que lo que nos hicieron en Kosovo es el origen. Esto solo puede terminar mal”, declaraba Aleksandar Ciric, aficionado serbio.

La bandera de la Gran Albania es utilizada por los sectores nacionalistas para reivindicar todos los territorios con población albanesa, incluido Kosovo y regiones de Montenegro, Grecia, Macedonia y Serbia.

“Se han mostrado realmente como son, una nación criminal. Era un partido de fútbol y lo han convertido en un campo de batalla”, decía Kreshnik Hyseni, aficionado albanés, desde Pristina, la capital kosovar.

Belgrado ha calificado lo ocurrido de provocación. Más aún cuando se sospecha que detrás está el hermano del primer ministro de Albania, que dentro de una semana debe protagonizar la primera visita de un ‘premier’ albanés a Serbia en 70 años.