Europa sigue luchando contra el ébola, ganando y perdiendo batallas. Alemania ha sufrido la primera muerte por esta enfermedad. Un empleado sudanés de la ONU ha fallecido en la clínica St. George de Leipzig. Tenía 56 y había sido trasladado desde Liberia el jueves.
Un médico ugandés sigue hospitalizado en Franckfurt y un empleado senegalés de la OMS fue dado de alta en Hamburgo.
“Se están llevando a cabo todas las medidas de higiene al más alto nivel para proteger al personal médico y proteger todo el entorno”, ha declarado el profesor Bernhard Ruf, Director Médico y Jefe de la Clínica de Enfermedades Infecciosas, Enfermedades Tropicales y Nefrología.
En el Reino Unido, este martes han comenzado los controles para detectar posibles casos de ébola en el aeropuerto londinense de Heathrow. Controles que llegarán al de Gatwick y a las terminales del Eurostar a finales de la semana que viene.
Y en España, la auxiliar de enfermería Teresa Romero sigue grave, aunque ha experimentado “una leve mejoría clínica”.
Hoy por hoy es la única persona que podría transmitir el ébola en España, ya que las otras quince personas aisladas siguen asintomáticas.
“Teresa no puede contagiar porque está en una habitación aislada y con un protocolo de actuación de la enfermedad que no puede contagiar ahora. Los casos que han tenido contacto con Teresa en el periodo que ella pudo ser contagiosa, fue cuando tuvo fiebre, están todos controlados por salud pública y esperamos que esto acabe en ella”, ha dicho Mar Lago, especialista en enfermedades infecciosas y miembro del equipo que trata a Teresa Romero en el hospital Carlos III de Madrid.
Las posibilidades de Teresa de vencer al ébola aumentan, al cumplirse los quince días de experimentar los primeros síntomas. Vecinos de Alcorcón se acercan a su casa para darle ánimos desde la distancia, con flores, velas y palabras de apoyo.