La ofensiva contra los radicales islamistas en Kobani ha sido imparable pese a los bombardeos de la coalición internacional.
Estados Unidos lanzó varios ataques aéreos aunque no lo pudo hacer desde la base aérea de Incirlik, ya que el país americano y Turquía no han concluído un acuerdo en el que se confirme el uso de la base para combatir a los yihadistas.
Bulent Arinc, viceprimer ministro turco:
“No hay novedades con respecto a la base aérea de Incirlik, excepto la intención de cooperar para acabar con el terrorismo. Estamos negociando cómo hacer para poder ayudar pero por ahora aún no hemos tomado ninguna decisión”.
Kobani es desde el pasado 16 de septiembre objetivo de una ofensiva del grupo radical islamista, lo que ha obligado a miles de personas a huír hacia Turquía.