Según algunas fuentes, los altercados tienen lugar entre grupos de ciudadanos y decenas de hombres enmascarados.
Centenares de taxistas opuestos a las protestas rodean las barricadas. La presencia policial aumenta en estos momentos de tensión que han seguido a la decisión, esta mañana, de las autoridades de desmantelar parte de las barricadas para facilitar el acceso a los funcionarios públicos, un acuerdo entre el movimiento estudiantil y el gobierno de la antigua colonia británica.
Según un comunicado de las autoridades, solo pretenden facilitar a los empleados públicos el acceso a sus oficinas en el área de Admiralty, donde los manifestantes se concentran desde hace 16 días.
La tarea policial tiene lugar un día después de que el presidente ejecutivo, dijera que el movimiento Occupy “está fuera de control”, y que había “casi cero posibilidades” de que las protestas fueran a cambiar la decisión del Gobierno de Pekín sobre
la reforma electoral.