Los pueblos originarios de Panamá denuncian el atropellamiento de sus derechos sociales por parte de las autoridades y la falta de políticas públicas que propicien su desarrollo. En ese contexto el pueblo Ngabe Buglé rechaza y enfrenta desde hace una década el intento de despojo de sus tierras pues en ellas se pretende instalar una presa hidroeléctrica. De acuerdo con el vocero de esa comunidad, Liborio Miranda, "sistemáticamente el Estado panameño tiene un terrorismo de Estado dirigido hacia las comunidades indígenas. Hay una política de desplazamiento y persecución contras los pueblos indígenas" de Panamá. teleSUR