Al pensar activamente, al meditar, al realizar diferentes actividades e incluso a la hora de dormir el cerebro no para de emitir ondas de distintas frecuencias. Pero… ¿Podemos medir o detectar aquellas ondas cerebrales? desde luego que si. Con los avances de la neurociencia, es posible medir los impulsos del cerebro y para esta causa se han creado diversos aparatos, algunos con nombres extraños como el EEG. También se ha podido descubrir que las ondas producidas por el cerebro se mueven a diferentes frecuencias, siendo unas más lentas que otras. Entre las más conocidas se encuentran las ondas beta, alfa, theta, delta y gamma. Cada una de estas ondas son emitidas por el cerebro dependiendo de las funciones que se realizan o de los diferentes momentos del día. Cuando se registran las ondas cerebrales de los enamorados tienden a la sincronización en comparación con los controles no enamorados.