La presidenta brasileña Dilma Rousseff pronunció el discurso inaugural de la Asamblea General de las Naciones Unidas y mencionó a la crisis democrática en Ucrania, a la fragmentación en potencia de Irak, a los ataques aéreos contra Siria y a la encarnizada acción bélica de que se hizo objeto a Pañlestina para precisar que el uso de la fuerza no resuelve las causas profundas de los conflictos. teleSUR