1. La mujer desempeña un papel trascendental en el cine iraní, tanto que sin su presencia la industria del séptimo arte se vendría abajo en nuestro país. Claro que a diferencia de los países occidentales que siempre han usado y abusado de la imagen de la mujer como mero objeto comercial y visual para convertir sus películas en las más taquilleras, en Irán, la mujer siempre aparece como la protagonista principal sea en el papel que sea.

La de la madre, la esposa, la mujer trabajadora, o simplemente su propio papel que es el de la mujer, siempre ha aparecido de forma vigorosa y fuerte para acabar con los prejuicios existentes en cuanto a la mujer musulmana e iraní.

2. El cine iraní, como una ventana hacia la cultura persa siempre ha tratado de mostrar la realidad de Irán desde un punto de vista más realista y objetivo. Aparcando a un lado la visión no muy cercana a la realidad que ha intentado dar a conocer el cine barato occidental sobre nuestra cultura. Mostrando una imagen muy lejana de la realidad que se vive en Irán y subrayando siempre problemas y defectos típicos de cualquier otro país.

3. Bien es verdad que Irán es un país islámico pero eso no ha impedido nunca que la mujer prospere en el ámbito artístico. No han sido pocas las cineastas iraníes galardonadas en festivales internacionales de renombre.

4. Las mujeres iraníes están presentes en la industria cinematográfica no solo como actrices sino también como directoras, productoras, guionistas y otros muchos puestos que a primera vista serían un tanto inimaginables para una mujer musulmana.

5. El cine ha sido y seguirá siendo para las mujeres iraníes un espacio idóneo para ejercer su labor y también para darse a conocer como son realmente. El cine es capaz de reflejar la verdadera imagen de las mujeres iraníes que han mostrado que para manifestar su arte no necesitan comercializar su cuerpo y su belleza.