Partidarios y detractores de la entrega de dos portahelicópteros franceses Mistral a Rusia se han manifestado en Saint-Nazaire. Una escena, a los pies del primer barco que debería ser entregado, que no ha hecho más que instigar la indecisión del presidente francés, François Hollande.

El Elíseo anunció el miércoles la suspensión de la entrega del buque, prevista en un principio para noviembre. Al día siguiente, Hollande precisaba que el contrato con Moscú no se había roto ni suspendido, y que la entrega dependería de la evolución de la situación en Ucrania. Dijo que tomaría una decisión a finales de octubre.

Rusia ya ha abonado a Francia dos tercios de los 1.200 millones de euros que se comprometió a pagar por los dos barcos.