La hermana de la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, Juliana Bonoha, ha agradecido la ayuda brindada por el Gobierno español por la repatriación y la atención recibida en el hospital Carlos III de Madrid aunque ha asegurado que su corazón y pensamiento siguen en Monrovia, con quienes aún sufren por el ébola con pocos recursos.