Calurosa acogida en la 71 edición del Festival de Cine de Venecia al equipo de “Birdman”, de Alejandro González Iñárritu. “Birdman” fue la película con la que se inauguró el festival este año. Michael Keaton, Emma Stone o Edward Norton fueron algunos de los actores que recorrieron la alfombra roja con Iñárritu.

“Birdman” narra la lucha obsesionada de Riggan Thomson por poner en pie en Broadway una obra basada en el relato de Raymond Carver “De qué hablamos cuando hablamos de amor”. También nos cuenta las complejas relaciones de Thomson con otros actores y con su familia.

“Cualquier película es una lucha de egos, no solo entre los actores o entre directores. Todas las personas que forman parte del equipo quieren expresar sus puntos de vista y su creatividad. El director, al menos en mi caso, lo que debe hacer es matarlos a todos, no, estoy bromeando… Lo que debe hacer es dirigirlos e intentar guardar lo mejor de ellos. Tienes que provocarlos, guiarlos, no ahogarte entre tantas voces”, explica Iñárritu.

Se trata de la primera comedia del realizador mexicano. De hecho, en “Birdman”, Michael Keaton juega a parodiarse a sí mismo en la piel de un actor en horas bajas que un día triunfó haciendo de superhéroe.

“Hay una serie de películas que hemos estado esperando, como la de Fatih Akin. La gente debe estar preguntándose por qué no estuvo en Cannes y por qué está aquí. Se trata de un director que atrae a mucha gente, entre los profesionales pero también al público en general”, explica Jay Weissberg, crítico de cine.

La última película del director turco-alemán relata uno de los episodios más polémicos de la historia de Turquía, el genocidio armenio.

Fuera de competición se encuentra en Venecia “Tsili”, del realizador Amos Gitai. El filme nos cuenta la historia de una joven judía que se esconde durante la Segunda Guerra Mundial en un bosque cuando toda su familia ya ha sido deportada a los campos de concetración.

Un total de 20 películas se encuentran este año en competición en el Festival de Cine de Venecia.