Madrid, 28 ago (efesalud.com). la doctora Pilar Martín Vaquero, de la Clínica d-médical de Madrid, nos ofrece en este videoblog algunas de "las claves para que los niños y los adolescentes se alimenten de forma correcta y aprendan hábitos de nutrición saludable" sentados a una mesa abundante en dieta mediterránea.

"Es necesario que nuestros hijos coman siempre a las mismas horas, de la misma manera y en el mismo lugar. Hay que intentar comer en familia, cuantas más veces mejor, generando un ambiente en el que la conversación gire en torno a los temas cotidianos: el colegio, las amistades, sus aficiones o las noticias diarias", apunta.

Para la doctora Pilar Martín "hay que evitar que los niños y los adolescentes se metan en su mundo electrónico y se muestren ajenos a la familia, cuando no ensimismados: que no combinen cuchara y dibujos animados... tenedor y vídeojuego... cuchillo y series tipo 'Los Simpson'... postre envasado y telenovela".

PMV recuerda a los adultos que deben "reprobar su actitud cuando sus hábitos son incorrectos y aplaudirla cuando es adecuada".

Y también es fundamental "que coman siempre con agua o bebidas saludables y que no coman con refrescos o zumos azucarados".

El mercado y las modas "están imponiendo" que los niños y los adolescentes tengan siempre en la mesa un refresco elaborado en una fábrica, "y eso -afirma- es una pequeña barbaridad nutricional: estamos generando futuros obesos y futuros diabéticos tipo 2.

Algunos estudios demostrarían que la ingestión diaria de refrescos azucarados disminuye el flujo sanguíneo cerebral, es decir, que un cerebro en pleno desarrollo como el de un niño o un adolescente recibe menos sangre oxigenada. En una persona adulta, con el cerebro formado, la disminución no es determinante.

En cuanto a la composición de muchos refrescos azucarados que se presentan libres de cafeína y calorías, tenemos que tener en cuenta sus "aditivos, colorantes y otras sustancias indeseables", señala la endocrina.

Una alternativa a los refrescos azucarados es la limonada casera, una bebida natural y muy fácil de hacer: "Un litro de agua, un limón y medio exprimido, azúcar común y, si estamos en verano, hielo picado", nos receta la doctora Pilar Martín para unas vacaciones refrescantes.

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