Portugal tasará los teléfonos móviles y tabletas electrónicas para actualizar el impuesto a los aparatos de grabación y aumentar el dinero destinado a los derechos de autor. El Gobierno aprobó esta medida, que ahora debe ser convalidada por el Parlamento, y que se espera recaude entre quince y veinte millones de euros. Actualmente, en el país los aparatos clásicos de grabación ya tributan para entidades como la Sociedad Portuguesa de Autores. A partir de ahora, estarán incluidos otros medios digitales aunque no la copia de ficheros en internet (‘cloud’ o nube).
El propio secretario de Cultura portugués, Jorge Barreto-Xabier reconoció que la norma es compleja, pero destacó que a diferencia de España aquí es el usuario quien paga y no todos los contribuyentes.