Las fuerzas kurdas “peshmerga” avanzan posiciones al suroeste de Erbil, la capital de la región autónoma de Kurdistán.

Majmur, a 54 kilómetros de Erbil, sigue siendo una ciudad fantasma, a la que sus habitantes temen regresar por la cercanía de los combates.

Allí se ha agudizado el recelo de la población kurda hacia sus vecinos árabes.

“Los ataques aéreos de Estados Unidos nos han ayudado mucho, asegura este combatiente kurdo. Sin embargo, como los pilotos estadounidenses no pueden atacar zonas urbanas, incluyendo puentes, carreteras y pueblos, los terroristas han cambiado de táctica escondiéndose en zonas residenciales. Nosotros también estamos cambiando nuestra estrategia y si Dios quiere, vamos a golpearles duro.”

En Tikrit, el Ejército iraquí ha iniciado una operación militar para recuperar la ciudad, situada a 170 kilómetros al norte de Bagdad.

El embalse de Mosul está ahora bajo control de las fuerzas mixtas iraquíes y kurdas que han logrado desactivar cientos de explosivos colocados en las compuertas de la presa.

Los combatientes del Estado Islámico instalaron las bombas antes de retirarse de la presa y de haber explotado habrían causado una enorme tragedia.