Daimler, la empresa alemana que comercializa los vehículos Mercedes-Benz, acusada por las autoridades chinas de manipular los precios. Según anunciaron medios oficiales, las autoridades de la competencia china consideran probado que las piezas separadas de los Mercedes-Benz, así como los servicios de mantenimiento y reparación, se cobraban de forma exorbitada. En función de estas pruebas, montar por ejemplo un Mercedes-Benz clase C de forma separada costaba doce veces más que el coche nuevo. Esta práctica se ha detectado en las provincias del este de China. Pekín investiga más de mil firmas automovilísticas, locales y extranjeras, y el también alemán Volkswagen aceptó la semana pasada pagar una multa en parecidas circunstancias por su filial Audi.