Los combatientes de la provincia autónoma kurda iraquí concentran su esfuerzo en frenar la progresión del Estado Islámico hacia Erbil.
El domingo tomaron dos localidades estratégicas situadas a menos de 50 kilómetros de su capital, Makmur y Gwer. La progresión terrestre de los Peshmerga es facilitada por los bombardeos estadounidenses sobre unidades del EI. Francia ha enviado ayuda humanitaria, pero por ahora no va a intervenir. Aunque París no descarta entregar armas a los kurdos:
Laurent Fabius, ministro de Asuntos Exteriores de Francia:
“ No tenemos intención de intervenir de manera general, pero Francia no acostumbra a abandonar a sus amigos”, decía el ministro francés de Exteriores ayer en Erbil tras supervisar la entrega de 18 toneladas de material de primera necesidad.
Decenas de miles de refugiados están llegando a Erbil huyendo de los guerreros del EI. El éxodo es especialmente trágico para los cristianos y yazidíes, a los que los islamistas amenazan con ejecutar si no se convierten al Islam.
20.000 yazidíes habrían conseguido escapar al cerco islamista en las montañas de Sinyan donde estaban muriendo de hambre y de sed.