Los bombardeos israelíes han acabado con cerca de 1.900 vidas pero además han dejado otras sin apenas perspectivas. Unas 10.000 viviendas han quedado total o parcialmente destruidas, pero también hay negocios que ya no pueden abrir.

Esta fábrica en la localidad de Deir el-Balah llevaba desde 1977 produciendo helados, galletas y patatas fritas. Pasará mucho tiempo hasta que vuelva a funcionar como explica su dueño, Mohamed Telbani.

“La fábrica necesita dos años para ser reconstruida y para volver a ser lo que era. Será así solo sí se les permite el paso materias primas como cemento y hierro. Y si este material puede entrar sin restricciones.”

El Programa Mundial de Alimentos ha pedido a esta panadería de Jerusalén Este que aumente la producción diaria En los últimos días ha elaborado más de 37 toneladas de pan.

“Las panaderías en Gaza son ahora incapaces de proveer las cantidades necesarias de pan y por eso hemos venido aquí, para probar y exportar o incluso pasar el pan a Gaza desde Cisjordania”, asegura Pablo Recalde, director del Programa Mundial de Alimentos para Cisjordania y la Franja de Gaza.

Según un responsable de la frontera, los camiones que transportan comida y materias de primera necesidad al territorio palestino están recuperando los niveles previos a la operación ‘Margen Protector’, cuando se vieron reducidos a una tercera parte.