El Estado venezolano ejerce plenamente la soberanía de la nación sobre sus recursos naturales. Como lo dijo el presidente Nicolás Maduro al convocar a un debate nacional amplio y profundo, esta circunstancia le ha permitido a Venezuela ser el país con los precios de gasolina más baratos del mundo. Pero mantener congelados durante 17 años los precios al consumidor de ese combustible para automotores significa que la República Bolivariana subsidia de manera exagerada a particulares y, de algún modo, desvía recursos en efectivo que muy bien podrían ser canalizados para la satisfacción de necesidades sociales más extendidas. teleSUR